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Pirata vale más que el dinero



Una víctima de los falsos colectiveros cuenta su historia de cómo perdió diez miles soles en momentos en que ella sufría porque su mascota estaba mal.





Escribe Aaron Damacén Sánchez


Alisson subió a un colectivo en una avenida de Carabayllo y se sentó con su perrito enfermo llamado Pirata en uno de los asientos detrás del chofer. Estaba muy preocupada por su mascota y su situación empeoró porque el colectivo se detuvo y el chofer y su copiloto voltearon y le apuntaron los dos con sus pistolas a Pirata.


Era una mañana gris en que las nubes no dejaban de llorar. Alisson, quien es una empresaria que vende accesorios como carteras, pulseras y collares traídos desde China, vio que los ojos de Pirata reflejaban un dolor insoportable.


Alisson Damacén, dueña de la empresa "Besito Miel".


Aquella mañana, Pirata no aguantó el dolor y lloraba a tal punto que Alisson decidió llevarlo a la veterinaria. Pirata es una de sus mascotas de toda la vida y dejando su negocio de lado lo llevó rápidamente en un vehículo informal que abunda en las calles de la urbanización Santo Domingo. Su padre Segundo Damacén siempre le decía:  

—Ten mucho cuidado con los carros que tomes, asegúrate que haya al menos un pasajero más.


Alisson tenía presente aquellas palabras y se aseguró que hubiera un pasajero en dicho vehículo para estar más tranquila y segura. El pasajero que iba de copiloto y el chofer eran cómplices. Antes que le apuntaran a su mascota, Alisson coordinaba por celular con la veterinaria el internamiento de Pirata. Ella estaba segura de que no le iba a pasar nada malo hasta que los malhechores le exigieron entregar su celular o de lo contrario matarían a Pirata. 


Pirata, la mascota más longeva de la familia Damacén.


Alisson despavorida, pero con el coraje que le enseñó su padre Segundo Damacén, lanzó con todas sus fuerzas el iPhone 13 Pro Max en dirección hacia el espejo retrovisor del vehículo.  Gracias a esa acción el vidrio se esparció en los ojos de los rateros y sin pensarlo decidió salir con Pirata del vehículo que se encontraba estacionado al frontis del colegio Bertolt Brecht a solo unas cuadras de la Fiscalía de la Nación en Carabayllo. 


Alisson por un instante pensó que no llegaría lejos, que iba a ser secuestrada, hasta que Pirata comenzó a llorar como pidiendo auxilio y de esa forma alarmó a los perros callejeros que se encontraban deambulando en la cuadra. Los perros corrieron y pasaron por el costado de Alisson para enfrentarse al carro estacionado. Los malhechores sin otra opción optaron por huir en dirección a la avenida Trapiche Chillón. 


Alisson pudo ver por un instante como el vehículo se alejaba y decidió caminar en dirección contraria e ir de inmediato a la avenida principal para pedir ayuda. Divisó el panorama y se percató que aún estaba lejos de la veterinaria. Mientras aceleró el paso, miró entre sus brazos y con mucha preocupación a Pirata, quien no comía desde el día anterior y se le escuchaba algo agitado. Ella, creyendo que su Dios la acompañaba, buscó la avenida U del paradero Metropolitano. 


Cruce de la avenida Calle 12 con la avenida U,

ubicado al frontis del colegio Bertolt Brecht.


Pasaron unos minutos que se convirtieron en eternos hasta que encontró dicha avenida. Aquella zona no es solo conocida por el comercio y la competencia que abunda, sino también por la falta de seguridad. 


Días antes del suceso, Carabayllo fue protagonista por ser el nido de aquellas personas de mal vivir. Un claro ejemplo es el caso de Jackeline Salazar, una empresaria del rubro de gimnasios que fue secuestrada a una cuadra de la comisaría Sol de Oro y fue encontrada por la Policía en la avenida Torreblanca. En esta zona, como en todas las zonas de esta ciudad, los delincuentes están buscando víctimas con armas de fuego.


Allison buscó a Claudia, su amiga del colegio, para contarle lo que le había sucedido. Pese a saber el domicilio de Claudia, tenía miedo de que en el camino le sucediera algo. Temía más por Pirata que por el dinero. Para ella su mascota es lo más importante.


Ella sabía que en la urbanización es muy común los robos con pistolas o cuchillos y el lugar más concurrido es por donde vive su amiga. Pero dejó de lado el miedo y su coraje salió a relucir por todo el camino encomendándose a Dios, quien para ella nunca le falló cuando más lo necesitaba.  


Avenida U del Metropolitano, ubicado en la

Urbanización Santo Domingo en Carabayllo.


Encontró a Claudia, quien estaba en la puerta de su domicilio, e inmediatamente fue hacia ella para contarle lo sucedido. Dentro de su casa, Claudia le brindó ayuda ofreciendo su teléfono celular para poder llamar a las distintas entidades bancarias. Llamó a cada banco que era titular de una cuenta para avisarles del robo y el congelamiento de estas.


Para su mala fortuna, cuando llamó al Banco de Crédito del Perú era ya demasiado tarde. Los malhechores habían sacado los diez mil soles de sus ahorros producto de su negocio. Esta cantidad iba a ser utilizado para estudiar en el extranjero una maestría de su carrera profesional, diseño de modas.


Alisson sin otro remedio aceptó la pérdida irreversible de su dinero. Aún con lo que le había ocurrido se comunicó con la veterinaria que esperaban a Pirata para su internamiento. Los médicos al escucharla no dudaron en brindar su solidaridad y apoyo en realizar el recojo del can. Para ella los momentos de terror y espanto que había pasado quedó atrás gracias al accionar de los especialistas.


Avenida Trapiche Chillón, carretera por donde huyeron los malhechores. 


A pesar de los miles de soles perdidos, Alisson cree que el dinero va y viene, pero lo que no regresa son los momentos que tuvo con su adorable Pirata. Lamentablemente pasado dos meses de aquel robo, el miércoles 2 de octubre al levantarse su hermano Aarón le informó que su fiel compañero había muerto y subió hacia el tercer piso para despedirse. Pirata después de 16 años descansó eternamente dejando un vacío en el corazón de la familia Damacén.


Ellos lo recordarán por las entrañables anécdotas que pasaron junto a él. Aunque ya no esté físicamente, siempre lo tendrán presente como el angelito de cuatro patas que en la actualidad guía sus pasos.




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