top of page

Carta a Aquilina Palomino


ree

Una misiva poética de Mateo Ortiz Palomino

 

Hace mucho que no hablamos. Es difícil hacerlo cuando no puedo leerte ni escucharte, pero aun así te las ingenias para enviarme mensajes. Los entiendo más rápido que antes. Ya no soy el mismo que conociste, pero a la vez sí. Sé que guías mis pasos y estás en cada nuevo logro que consigo.


A veces, me pregunto qué tan lejos estás realmente, porque tengo la idea de que capaz podría visitarte un momento, aunque me da miedo no saber cómo regresar. Por eso escribo esta carta, para informarte que a pesar de todo, estoy bien.


Pongo en práctica lo que me enseñaste: “No se trata de hacer las cosas por cumplir, se trata de hacerlas bien, así tarde más tiempo”. Creo que por eso me va bien en mis estudios y trabajos, porque doy lo mejor de mí y utilizo esa creatividad que a ti tanto te fascinaba, aún más cuando escribía y leías el futuro best seller que tenía entre manos.


No recuerdo si te lo dije, pero si hoy en día quiero ser escritor, es por ti y papá. Sus palabras siempre me inspiraron a seguir el siempre complicado pero feliz camino de la literatura y de hacer realidad las fantasías, que de niño tú veías cuando jugaba con mis juguetes, esos que me comprabas con tanto cariño. Aún quedan un par de ellos, los guardo como valiosos tesoros.


Supongo que me es inevitable recordar el ayer, un lugar idílico al que regreso siempre que necesito recargar energías o cuando pierdo mi camino, para no olvidar de dónde vine y hacia dónde quiero ir. Allí siempre te encuentro a ti, te me acercas y repites las mismas palabras que la madre Mary le dijo a Paul: déjalo pasar.


Tú también me enseñaste eso, a no pensar tanto en lo malo que nos ocurre y a convertir las adversidades en una oportunidad para ser mejores.


Ya no duele tanto tu partida, porque sé que puedo encontrarte en cada lugar que vaya. Créeme que te haré sentir aún más orgullosa de lo que estuviste o estás, por eso soy tu hijo y qué alegría de que seas mi madre.


Algún día volveré a quedarme dormido en tus amorosos brazos, luego de un abrazo interminable. Será en mis sueños y cuando me haga uno con el sol.


Conversaremos y verás que tanto cambió aquel que prefería vagar, aquel que le gustaba estar solo, aquel que pasó demasiado tiempo bajo la lluvia, aquel que buscaba tu consuelo, aquel que logró liberarse de sus cadenas y aquel que cantó durante noches buscándote, hasta finalmente encontrarte. Estoy convencido de que será así.


Tarde o temprano tendrás nietos, no te preocupes. Sé lo mucho que querías disfrutar de ellos, creo que incluso más que yo. Les contaré sobre la mejor abuela que jamás ha existido, tanto que ilumina el camino de los que más ama, incluso más que una estrella. Te quiero ayer, hoy y mañana.

 
 
Día Treinta Logo.png

"Las historias tienen el poder de cambiar el mundo, y en Díatreinta, creemos en contar esas historias"

ID CARD - CREATIGO - CMYK (1).png
SELLO-RADIO-UPN-PNG.png
bottom of page