Este reportaje multimedia no solo cuenta con texto, fotos, mapas, videos e infografías, sino que también integra audios narrados para cada párrafo, permitiendo que todas las personas, incluidas aquellas con discapacidad visual, puedan acceder a la información. Una apuesta por la inclusión, porque todas las voces merecen ser escuchadas.
Todos los datos utilizados han sido autorizados, respetando de esta manera las decisiones y procurando no caer en revictimizaciones, de acuerdo con lo mencionado en la Ley 30364 y a la ética periodística.

TUPANANCHISKAMA
Sistema de desaparición de mujeres en Perú
Foto generada con inteligencia artificial
Redacción
Era un martes cualquiera. Karin Gisella Alvarado regresó a su casa luego de una reunión con sus amigos. Salió a comprar las sorpresas para el regalo de su sobrina, mientras, por chat, mantenía al tanto a su hermana sobre las compras que hacía. El día pasaba con tranquilidad, no había mayor diferencia en la vida de la familia Alvarado; sin embargo, una llamada telefónica interrumpió la atmósfera, citándola en la calle Capón, situada en el centro de la capital peruana. El teléfono sonaba y volvía a sonar, sin respuesta alguna. El calendario dejaba las hojas caer hasta ahora, cuando las estaciones han pasado y, con ellas, cinco años desde aquel 27 de agosto de 2019: el último día que la familia de Karin Gisella sabría de ella.
Este es uno de los tantos casos que han destruido hogares, uno de los miles que llega a pedir justicia y recibe la espalda. Frente al dolor de perder a alguien, no se puede ser tan indiferente de no dar la mano de ayuda; es lamentable, pero al norte de Lima, el grito sin respuesta, quedó como un susurro y el futuro prometedor de Sheila Torres, estudiante de obstetricia, quedó enterrado, destruyendo la casa que compartía junto con sus hermanos y padres. La vida de Sheila, tenía altas y bajas, pero eso no le quitaba su buen sentido del humor; al contrario, le sacaba una sonrisa a su madre Magali Aguilar, quien no pensaba que, a raíz de perder a su hija a manos de un asesino, tiempo después se convertiría en la fundadora de la Asociación Madres Luchando por Justicia. “Este duelo lo vamos a vivir toda la vida, hasta el último día de nuestras vidas”, dice hablando de su “bebé”, quien fue violada y degollada en su propia casa, arrebatándole su vida hace 6 años y siendo ignorada vilmente por los entes de justicia.
El 24 de agosto de 2022, Amnistía Internacional lanzó una campaña en su página de Facebook invitándonos a unirnos al plantón con la pregunta: ¿Dónde está Karin?
El caso de Sheyla Torres sigue siendo cubierto por los medios de comunicación. Su madre continúa exigiendo justicia incansablemente.
¿Se seguirá permitiendo vivir en el silencio? Muchas mujeres desaparecen cada año, y a pesar del dolor y la desesperación de sus familias, los esfuerzos para encontrarlas o para hacer justicia suelen ser insuficientes y poco eficaces. Esta realidad sombría pone en evidencia la necesidad urgente de un compromiso más firme y acciones concretas para erradicar la violencia y proteger los derechos de todas las mujeres.
Cuando se desconoce el paradero de una persona, es como si nunca hubiera existido. No está su cuerpo, ni su alma; no hay abrazos que recibir, ni una vida para compartir. Podría parecer que solo es parte de la imaginación, pero lo que sí existe son madres, hermanos, padres y familias que mantienen la esperanza de saber qué pasó con ellas, esperando sus abrazos y una vida para recordarles todo lo que les hace feliz. Este reportaje busca mostrar de forma gráfica, con datos, casos y leyes, cómo estas personas sí existieron. Estas desapariciones sin ninguna respuesta son producto de los baches en el sistema, que impiden volver a saber de ellas. Es un sistema que no cuenta con recursos suficientes para responder a quienes las buscan ni para velar por su seguridad.
En el Perú, el Registro Nacional de Información de Personas Desaparecidas (RENIPED) es uno de los tantos organismos en el país que intentan tomar acción ante estos sucesos desgarradores que ocurren a diario en la capital, regiones y provincias del país. Cada persona desaparecida que es denunciada ante la Policía Nacional del Perú queda registrada en este sistema, con el objetivo de tener toda la información necesaria para encontrarla con mayor prontitud. Pero la pregunta es: ¿alguien sabe cómo funciona el sistema y cómo nos puede ayudar? ¿Todas y cada una de las mujeres desaparecidas terminan anotadas en esta lista? ¿Sabía usted siquiera que esta lista existe y que puede conseguir información sobre las personas perdidas?
Seguro, la respuesta sería no. No es una situación que nos ponga en alerta hasta que nos pasa a nosotros. El problema es que las personas a cargo de este tipo de sistema no cuentan con las herramientas necesarias para gestionar estas desapariciones de forma correcta. Además, el sistema no filtra adecuadamente quiénes deberían o no estar en la lista, incluyendo secuestros intermitentes (personas bajo amenaza), malos entendidos e incluso personas que, bajo todo pronóstico, fueron encontradas.
Adicional a eso, para saber que una persona se encuentra desaparecida y aunque muchos crean que tiene que pasar un tiempo estimado para reportarlo, la preocupación es la única que nos hace perder el tiempo para empezar a buscar (denunciar). Según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, una persona se considera desaparecida cuando aquella se encuentre ausente de su domicilio habitual y de la cual se desconoce su paradero.
Esta es una de las razones por las que, solo en el año pasado, se registraron, según la Defensoría del Pueblo, un total de 1 mujer cada media hora desaparece en el país; es decir, 36 mujeres al día. Esta cifra solo ha aumentado al cerrar el año, vinculándose obviamente a otros delitos y reforzando el porcentaje de feminicidios que fueron previamente alertados como desapariciones. La cuestión es: ¿y si las hubieran encontrado antes? ¿Y si la preocupación de las autoridades fuera suficiente para que no llegaran a ser asesinadas? ¿Y si los recursos fueran los necesarios para afrontar esta dolorosa situación antes de que se convierta en un homicidio?
En los últimos tres años, los casos de desapariciones en el país se han mantenido en el mismo porcentaje, dejando claro que no se está trabajando en conseguir algún tipo de respuesta a estas situaciones, que definitivamente sí son un delito. Esta investigación evidencia que el común denominador en estos secuestros son las edades y géneros de las víctimas. El porcentaje de desapariciones de niñas de 12 a 17 años se ha mantenido, al igual que el de mujeres en cualquier etapa de su vida, lo cual es preocupante, ya que no hay soluciones ni pasos a seguir en casos que se repiten con tanta frecuencia como estos. La situación actual es clara, las autoridades tienen que hacer algo con respecto a la permanencia de los porcentajes de los casos. Más que buscar excusas repetidas para todas las denuncias que llegan de forma diaria, buscar la forma de encontrar o continuar buscando a las desaparecidas incluso si han pasado años del hecho o si solo tiene un día, que las primeras 72 horas sean las cruciales para volver a saber de ellas y entender qué recursos se están necesitando para la agilidad de procesos como estos, y que la última vez que fue vista con vida sea la más importante.
Este reportaje busca dar a conocer la angustia que existe detrás de las cifras mostradas con casos reales de mujeres y familias que no han parado de sufrir, es urgente ser empático con el siguiente reportaje y hacer conciencia de lo preocupante que son las cifras de desapariciones y lo poco que la sociedad busca cuidar de sus mujeres, niñas y niños. Las alarmantes cifras no solo son números, no existen casos aislados de desaparición, son personas, una más que ya no se encuentra, dejando sola e incompleta a una familia y sin oportunidad de volver a verlas, problemática que afecta a la sociedad en general, requiere un compromiso serio y con valor afrontarlo. Sin dudar, para generar un cambio real; así el porcentaje ojalá algún día desaparezca.
Más allá de Lima: Cusco y la lucha contra la desaparición de mujeres

Huelga de madres peruanas
Foto generada con inteligencia artificial
Cusco ocupa el segundo lugar a nivel nacional en cuanto al número de mujeres desaparecidas, siendo superada únicamente por Lima. Esta preocupante estadística es una clara señal de alerta para todas las mujeres, especialmente en los distritos de Santiago y San Sebastián, donde se registra una incidencia notable de estos casos. Las desapariciones afectan indiscriminadamente a mujeres de todas las edades, evidenciando vínculos con la violencia de género, la trata de personas y otros delitos graves. Es imperativo implementar medidas efectivas para proteger a las mujeres en Cusco y abordar de frente esta dolorosa realidad que afecta a la comunidad.
Localidades con mayor número de mujeres desaparecidas: Las áreas con mayor incidencia de desapariciones de mujeres comprenden tanto zonas urbanas como rurales de la ciudad de Cusco, destacándose especialmente los distritos de Santiago y San Sebastián.

Huelga de madres peruanas
Foto generada con inteligencia artificial
En la localidad de Santiago, Cusco, se enfrenta a una situación alarmante. Durante el año 2023, se han reportado aproximadamente 45 casos de mujeres desaparecidas, lo que representa un notable incremento en comparación con años anteriores. Este aumento se atribuye a diversos factores, como la escasez de los recursos para investigaciones adecuadas, la impunidad persistente y la presencia activa de redes de trata de personas en la región.

Rostro de mujeres desaparecidas
Foto generada con inteligencia artificial
En la localidad de San Sebastián, ubicada en Cusco, se ha observado una alarmante incidencia de desapariciones de mujeres. Durante el año 2023, se reportaron 38 casos de mujeres desaparecidas en esta zona, destacando una situación de gran preocupación. Este número representa un aumento significativo respecto anteriores, evidenciando una a años tendencia preocupante en este tipo de incidentes.
En Cusco, historia y cultura se entrelazan con las sombras de la injusticia. Las mujeres desaparecidas claman justicia en un silencio ensordecedor. Es momento de tejer un manto de protección y esperanza, donde cada mujer pueda transitar sin miedo, y donde cada vida perdida sea un llamado imperioso a la acción.
Mapa sobre dos zonas de Cusco con alto índice de desapariciones de mujeres
Lo que una mujer "debe y no debe hacer"

La sociedad por años ha buscado poner a la mujer en un frasco delicado y muchas veces inútil, posicionándola como la débil frente a un mundo donde debe de ser cuidada por los hombres, cuando en realidad, debe de ser cuidada de ellos. Estos, sin buscar generalizaciones, siguen hundiendo el papel de la mujer, reafirmando que la violencia contra ellas no es solo un problema individual, sino una manifestación de las profundas desigualdades de género en nuestra sociedad.
Encasillamiento de la mujer
Foto generada con inteligencia artificial
Estereotipos como “la mujer tiene que saber cocinar” o “el hombre hace las reparaciones de la casa” son solo una muestra de que el machismo sigue existiendo. El sondeo que se detallará en el próximo capítulo de este reportaje, muestra que mujeres de nueve regiones afirman que la sociedad peruana es machista, racista y discriminadora contra ellas. El abogado Ricardo Caycho, comentó que vivimos en una sociedad machista y esto se ve reflejado en la precaria atención en comisarías, donde revictimizan a la mujer o simplemente archivan su caso como si una voz fuera un susurro y una muerte una cifra más.
Las desapariciones no son un juego, son una realidad dura, tan fuerte que deja la piel de gallina cuando las cifras se muestran con tanta naturalidad. Si es que estamos en un mundo donde a la mujer se le va a decir que puede hacer y que no entonces hay que enseñarle que puede gritar las injusticias, amarse y ponerse como prioridad y que no debe de aceptar ningún trato que vaya contra su integridad. Se debe de cambiar el chip de que la mujer no puede hacer algo o de que todo lo que puede hacer es servir al resto. Se tiene que dejar de arrinconar a la mujer entre “lo que puede y lo que no” porque puede hacer todo y no, ya no va a bajar la voz.
Sondeo de Percepciones Ciudadanas: Las Cifras de Desigualdad
El reciente sondeo realizado en Lima, Cusco y Piura revela datos alarmantes sobre la desigualdad entre hombres y mujeres. Este estudio fue llevado a cabo por la Asociación de Comunicadores Sociales Calandria, con el apoyo de la Unión Europea y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
En el siguiente video narrado, podrás conocer más detalles sobre los hallazgos de este sondeo. Además, se adjuntan las infografías del Observatorio de Medios correspondientes a las tres regiones analizadas.
Alzando la voz
ALZANDO
LA VOZ

3 Pasos para denunciar una desaparición

Solo en los primeros cinco meses del año, más de 1,500 niñas, adolescentes y mujeres fueron reportadas como desaparecidas.
No es necesario esperar 24 horas para reportar una desaparición.
Recopila la información relevante sobre la persona desaparecida incluyendo su nombre completo, edad, descripción física, fotografías recientes, lugares frecuentados, y cualquier otra información que pueda ser útil.
Indicar si previo a la desaparición la persona fue víctima de violencia (familiar, de pareja o dentro de la comunidad).
Puede ser presentada a nivel nacional en cualquier comisaría, Depincri o en la División de Investigación y Búsqueda de Personas Desaparecidas.
Según sea el caso, se emite la nota de alerta o alerta de emergencia en los casos de niños, niñas, adolescentes y mujeres víctimas de violencia.

Deberás brindar toda la información a las autoridades.
Se encenderá una Alarma de emergencia cuando se trate de una niña, niño, adolescente o de una mujer victima de violencia.


Contacta a personas cercanas como familiares y amigos para averiguar si han tenido noticias de la persona desaparecida.
Si obtienes alguna información, infórmaselo al oficial encargado de la investigación.

ART 377 DEL CÓDIGO PENAL
El funcionario público que, ilegalmente, omite, rehúsa o retarda algún acto de su cargo será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años y con treinta a sesenta días multa.
El protocolo establece que en todos los casos de desaparición de personas, la PNP emite y difunde unaNota de Alerta, documento que resume la denuncia con la fotografía de la persona. Su difusión es permanente hasta que sea ubicada. (Plataforma del Estado Peruano, 2020)
Voces de ayuda
Especialistas

Nacida en Lima en 1955, Teresina Muñoz Nájar es una periodista y editora peruana. Trabajó 18 años en la revista Caretas, destacándose por sus reportajes de investigación. Es autora de libros infantiles sobre la cultura peruana y publicó "Morir de amor" en 2017, enfocándose desde entonces en la violencia de género y convirtiéndose en una voz influyente por los derechos de las mujeres. Destacándose por su libro “Desaparecidas”, que se centra en la alarmante problemática de la desaparición de mujeres en Perú.
TERESINA MUÑOZ NÁJAR
Periodista

Ph.D. en Psicología por la Universidad de Columbia, New York. Magister en Estudios Cognitivos en la educación con concentración en Desarrollo Humano por la misma universidad y Licenciada en Antropología por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Profesora principal a tiempo completo del departamento de Psicología de la PUCP. Coordinadora del proyecto “Ser adolescente en el Perú” (convenio UNICEF-PUCP). Parte del grupo de investigación en psicología, cultura y género. Investigadora especialista en adolescencia con publicaciones sobre la interacción entre el desarrollo humano y los procesos socio-culturales, estrategias para potenciar los procesos de enseñanza/aprendizaje, y tratamiento de temas de historia en el aula en sociedades postconflicto
MARÍA ANGÉLICA PEASE DREIBELBIS
Psicóloga

Mirtha Vásquez es una abogada y política peruana, conocida por haber sido presidenta del Consejo de Ministros del Perú. Nació el 31 de marzo de 1975 en Cajamarca. Vásquez se ha destacado por su trabajo en derechos humanos y medioambientales, especialmente en temas relacionados con conflictos mineros. Antes de asumir la presidencia del Consejo de Ministros en octubre de 2021, se desempeñó como congresista de la República y presidenta del Congreso. Su gestión en el Consejo de Ministros fue marcada por su compromiso con la gobernabilidad y la justicia social en un contexto de gran polarización política en el país.
MIRTHA VÁSQUEZ CHUQUILÍN
Abogada y política
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Beatriz Vásquez es una licenciada en psicología con 15 años de experiencia en evaluación, diagnóstico y redacción de informes psicológicos. Es coach profesional con programación neolingüística y psicoterapeuta del enfoque racional emotivo y Gestalt en tratamiento de niños, adolescentes y jóvenes.
BEATRIZ EULALIA VÁSQUEZ SANDOVAL
Psicóloga
Activista por los derechos de las mujeres

En su etapa como activista por los derechos de las mujeres y siendo ella parte de un colectivo, realizó una investigación en la que busca analizar cuál es su rol como facilitador de la memoria colectiva y de la participación en la acción general feminista universitaria en mujeres jóvenes de Lima Metropolitana.
MARÍA ANGÉLICA PEASE DREIBELBIS
Madres luchadoras
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Magali Aguilar, una madre activista en su búsqueda de justicia desde 2018, tras la trágica pérdida de su hija por feminicidio. Ante la falta de apoyo necesario, Magali fundó la iniciativa "Asociación Madres Luchando por Justicia", con el objetivo de unir a todas las madres, hermanas e hijas que luchan en un país donde la empatía escasea. Su historia y su lucha nos inspiran a reflexionar sobre la importancia de la solidaridad y la acción colectiva en la búsqueda de un mundo más justo.
MAGALI AGUILAR CÓRTES
Madre de Sheila Torres, víctima de feminicidio y fundadora de la Asociación Madres Luchando por Justicia

El 27 de agosto de 2019 Karin Gissela Alvarado Lopez, se fue a una reunión con sus amigas. Desde ese día, Rosa Lopez, su madre, ha buscado descubrir ¿dónde está su hija? "No hay justicia para las desaparecidas", comenta ella.
ROSA LOPEZ PACHAS
Madre de una desaparecida
La cadena de terror
“Tan grave es el problema de las desapariciones que el propio Ministerio del Interior ha elaborado un diagnóstico (junio 2023) sobre este fenómeno” (Teresina Muñoz Najar en su libro Desaparecidas). Es lamentable, pero es una realidad: Perú está marcado con grandes huellas de las miles de mujeres que desaparecen mensualmente. En las líneas de tiempo que se presentan a continuación, se detalla desde el año 2020 hasta el mes de mayo del 2024, la cifra general de denuncias de desaparición publicadas por el Registro Nacional de Información de Personas Desaparecidas (RENIPED) así como las notas de alerta de los boletines mensuales que publica la Defensoría del Pueblo: ¿Qué pasó con ellas?



A boca cerrada:
5 casos
impactantes
Foto generada con inteligencia artificial
En los últimos años, hemos sido testigos de varios casos impactantes de desapariciones de mujeres que han conmovido a la sociedad. Desde situaciones donde las circunstancias aún son un misterio, hasta tragedias que han revelado vulnerabilidades y desafíos en la búsqueda de justicia y seguridad para todas. Estos eventos han destacado la urgencia de abordar seriamente la protección y el apoyo a las mujeres en situaciones de riesgo, así como la necesidad de mejorar los sistemas de respuesta y prevención ante estos crímenes. En este reportaje, se presentan 5 casos impactantes, los cuales se pueden leer en el libro “Desaparecidas” de Teresina Muñoz Najar.





Cifras en silencio
Leyes de protección
Rompiendo el círculo
El presente reportaje deja heridas profundas en el corazón, pues constata cómo la sociedad, autoridades y la vida, con su indiferencia, solo logran sacar lágrimas de sangre que no dejan de arder en el alma. Muchas desaparecidas se encuentran en alguna parte del país sufriendo por querer volver a casa, como hermanos peruanos anhelamos volver a saber de ellas para abrazar y no solo extrañar lo que algún día fue su compañía. El silencio de todo un país desaparece mujeres, vidas y sueños. Es necesario un cambio cultural y estructural en las instituciones y políticas públicas que erradique o les dé justicia a las mujeres que por la noche solo tienen miedo de no volver a ver el día, o peor incluso, ver el día, pero no tener vida. El cambio directo no solo debe de venir de menos a más, al contrario, la conciencia individual también es muy necesaria; cuidar de nosotras mismas, siendo lo único que podemos hacer por el momento también es parte del amor que nos tenemos, dar la mano por las demás, las familias que están buscando a alguien, las lágrimas que solo se derraman y traen tristezas. Esta confrontación con los derechos humanos, que pasa de forma diaria en Perú, debió ser hace mucho el punto de inflexión para las autoridades peruanas. Poder decir: “¡Basta!”, y que se empiece a trabajar por reducir el miedo y la inseguridad de las mujeres al encontrarse en la calle y luego no estar, no volver a ver la luz o, peor aún, no poder regresar a casa.
El corazón de una familia late tan acelerado luego de descubrir que su hija, hermana, madre, tía, sobrina, abuela, nieta o cualquier familiar está desaparecida, este latido se detiene cuando las preguntas sin respuesta cobran vida al enterarse de la dura verdad que por esperanza no se quería creer, ¿Cuántas vidas se han perdido? ¿Qué más se está esperando para poner mano firme? ¿Quién nos devuelve a las miles de mujeres que no regresaron a casa? ¿Cómo se sana luego de la injusticia? Se necesitan muchas voces para armar el grito que paralice todo, porque así sean millones aún pareciera que las autoridades escuchan la denuncia como un susurro lejano. Los corazones que están destinados a permanecer juntos, el de los padres y su hija, el de los hermanos, el de los amigos, para todos ellos a los que se les arrebató una pieza, existe una palabra en quechua que más que ser un término es un símbolo de esperanza, de esperar que esta realidad cambie y tengamos a todas las mujeres algún día en casa: Tupananchiskama, "hasta que la vida nos vuelva a encontrar".
LÍNEAS DE ATENCIÓN
Acercarse de forma inmediata, apenas tenga alguna sospecha de desaparición, a cualquier comisaría PNP o al Departamento de investigación criminal (DIRINCRI
Atención médica en EsSalud para la mujer víctima de violencia y su entorno familiar: 014118000 opción 6
Denuncia contra la violencia familiar y sexual: 100
En caso se tenga alguna información que permita ubicar alguna persona desaparecida contactar de forma gratuita a la línea 144
Número de serenazgo según el distrito:
Redacción e investigación
Micaela Cedrón Pirotta
Yexalen Debiais Gonzalez
Johan Poccori Pumacayo
Alberto Guillen Chavez
Alonso Falcón Chuquillanqui
Diseño
Pedro Aaron Benito Odicio
Shirley Nelida Mariella Castillo Hernandez