Entre guitarras y cajones: lo que no se vio de la edición Criollo Rockero de la Feria Fortuna
- Andrés Siancas
- hace 4 días
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Por Andrés Siancas
Antes de que sonara la primera guitarra o el público llenara el recinto, la Feria Fortuna ya latía detrás del escenario. Los organizadores iban y venían ultimando detalles, los músicos afinaban sus instrumentos y los emprendedores colocaban sus productos con cuidado. Todo se preparaba para dar vida a la Edición Criollo Rockero, un encuentro donde la música, el arte y la creatividad independiente se mezclaron en una misma celebración.

[El imitador de José José cautivó al público con una interpretación llena de nostalgia durante la “Edición Criollo Rockero” de la Feria Fortuna]
Entre el bullicio, la nostalgia y el entusiasmo, los tributos a grandes artistas marcaron algunos de los momentos más emotivos de la jornada. El homenaje a The Beatles llenó el ambiente de energía, mientras que la interpretación de los temas de José José despertó miradas cómplices y voces que se unieron espontáneamente al coro. La conexión entre músicos y público fue inmediata: las canciones, más que interpretarse, se vivieron.

[El stand de Sublimato destacó con una variada colección de productos personalizados y artículos oficiales del Reino Unido, atrayendo la atención de los asistentes con su colorida presentación]
Lo que no se vio también ocurrió detrás de cada stand. Allí, entre miradas atentas, manos ocupadas y sonrisas sinceras, los emprendimientos contaban sus propias historias. Frutos del Paraíso (@frutos_del_paraiso_pe) no solo ofrecía café, miel o cacao; ofrecía también el cariño de quienes trabajan la tierra, ese aroma que llega desde la selva central y que invita a saborear lo auténtico.
En el espacio de Yiskah Artesana (@yiskah_artesana), los colores, aromas y texturas hablaban por sí solos. Cada jabón, bálsamo o vela llevaba detrás horas de dedicación y paciencia, el tipo de trabajo que se hace con calma, casi como un ritual. Quienes se acercaban no solo adquirían un producto, sino una parte de la historia de quien lo creó.
Por su parte, Sublimato (@sublimato.pe) transformaba lo cotidiano en algo único y personal. Entre artículos personalizados y objetos cuidadosamente diseñados, captaba la atención de quienes buscaban algo distinto, algo que los representara.
La Feria Fortuna volvió a demostrar que detrás de cada acorde y cada creación hay un esfuerzo colectivo que sostiene la escena cultural independiente. Más que un evento, fue una muestra viva de cómo la pasión, el arte y el emprendimiento pueden encontrarse en un mismo lugar para celebrar lo hecho con corazón.

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