La procesión llega a su fin: el Cristo Moreno regresará en 2026

El Señor de los Milagros fue despedido por miles de fieles en el Santuario de Las Nazarenas, tras realizar su sexta y última procesión de 2025, dejando tras de sí un rastro de fe y gratitud en el Centro de Lima.

La imagen del Señor de los Milagros ingresando al jirón Callao (en la esquina del convento de Santa Rosa) en su último recorrido profesional. Crédito: Jhon Díaz

Escrito por: Jhon Díaz

Alfombra de la Cuadrilla de hermanos cargadores N° 14, en el Jirón Chancay, horas antes del paso del Cristo Moreno. Crédito: Jhon Díaz

Fueron miles las personas que llegaron a despedir al Cristo de Pachacamilla en su recorrido de despedida. Crédito: Jhon Díaz

La procesión del Señor de los Milagros culminó su recorrido tradicional de 2025 al ingresar al Santuario de Las Nazarenas alrededor de las 7:30 p.m. del pasado sábado 1 de noviembre. Con este sexto y último recorrido, se dio por cerrado el Mes Morado, mes en el que miles de fieles, provenientes de distintas regiones del Perú y del extranjero, llegaron al Centro de Lima para acompañar la despedida anual del Cristo Moreno.

La jornada comenzó al mediodía con una misa celebrada en los exteriores del Santuario, presidida por el arzobispo de Lima, Carlos Castillo, quien invitó a los devotos a mantener viva su fe. Hacia las 2:00 p.m., la sagrada imagen inició su trayecto final por la avenida Tacna, el jirón Callao, el jirón Chancay y la avenida Emancipación, antes de retornar a su templo. Debido a la gran concentración de público, se realizaron desvíos y cierres en varias calles del Centro de Lima.

Uno de los momentos más emotivos se vivió en el local de la Hermandad del Señor de los Milagros de Las Nazarenas, en la cuadra 4 del jirón Chancay, cerca de las 5 p.m. Allí, hermanos de la cofradía, autoridades y vecinos ofrecieron un homenaje cargado de gratitud, recordando los milagros y favores atribuidos al Cristo de Pachacamilla.

Con la caída del sol, la imagen retornó al Santuario entre cantos, oraciones y aplausos. Minutos después de las 7:30 p.m., y acompañada por miles de fieles que permanecían en la avenida Tacna, el anda cruzó las puertas del templo en medio de un ambiente de fervor y recogimiento. Este momento marcó el fin de varias semanas de intensa actividad litúrgica, tradición profundamente arraigada en la vida religiosa de Lima.

Con el Cristo Moreno nuevamente en su lugar de reposo, la Hermandad y los devotos renuevan su promesa de fe a la espera del próximo año, cuando el Señor de los Milagros vuelva a recorrer las calles de la capital, llevando consigo esperanza, consuelo y gratitud.